"Si no hay una familia bien constituida, los negocios son muy complicados", expresó el Purpurado y lamentó que el tema familiar no esté incluido en la agenda de la reunión del APEC en Lima.
En su programa radial "Diálogo de Fe", el Arzobispo recordó que el origen de la crisis que afecta a tantas economías en el mundo, radica en un tema moral más que económico.
El Arzobispo señaló que se necesita una revolución para que despierte la conciencia moral de cada uno y consideró que "si esto lo hacemos desde la familia estamos sembrando un futuro de esperanza, serenidad y paz".
En este contexto, alentó a los católicos a tener esperanza y motivarse para esforzarse, educar bien a los hijos, mejorar y pedir perdón a Dios por las faltas personales.
"Todo esto de la esperanza tiene que ver con Jesús, un personaje actual en nuestro hogar, en nuestra vida y en nuestras decisiones. No hablemos de Él como un personaje histórico, sino como un personaje real que está a nuestro lado", indicó.
Sobre este tema, el Arzobispo de Lima recordó el testimonio del Cardenal vietnamita Francois Van Thuan quien estuvo preso trece años en Vietnam y a pesar de vivir en medio de violencia, maltratos, enfermedades, insultos y blasfemias de sus captores, encontró a Jesucristo en medio de esas adversidades."Si hay cosas que no nos gustan y ocurren, recemos, demos el ejemplo y procuremos tener más coraje, pero no veamos la vida entre hacer el bien o la comodidad", agregó.
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