27.7.07

La India: El aborto de niñas, «crimen contra la humanidad»



Según el arzobispo de Bombay



ROMA, 25 junio 2007 (ZENIT.org).- El arzobispo Oswald Gracias de Bombay, que es también presidente de la Conferencia Episcopal de la India de rito latino, la lanzado un llamamiento a la sociedad a favor de la protección de la vida humana y, sobre todo, para poner fin al aborto selectivo de niñas.


En unas declaraciones realizadas ayer para la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), calificó esta práctica tan extendida en India de “crimen contra la humanidad”.


En muchas familias indias las niñas no son bienvenidas, explicó, pues muchos padres lo que quieren es tener hijos varones. La medicina moderna les permite conocer el sexo del bebé antes de nacer y, por t anto, eliminar de forma deliberada por medio del aborto a las niñas.

El arzobispo señaló que la Iglesia católica ha recordado públicamente a estos niños asesinados en el vientre de sus madres como advertencia para futuras generaciones.

El prelado considera que la Iglesia debe trabajar más estrechamente con las demás religiones «para dirigir la atención de la sociedad hacia el mal del aborto».

Según él, la Iglesia india ejerce cierta influencia en el ámbito de la protección de la vida, y añade que los círculos intelectuales hindúes también están empezando a reconocer el valor de la vida.

Brasil: La promoción del aborto se disfraza de salud pública



Alerta la jurista Maria Dolly GuimarãesBRASILIA, 3 julio 2007 (ZENIT.org).- La promoción de la legalización del aborto por parte del gobierno de Brasil, donde se puede practicar en caso de violación y riesgos para la gestante, se ha lanzado a la sociedad como una cuestión de salud pública, pero es falso que sea tal, denuncia una experta.




Según datos empleados por el ministro de Salud brasileño, José Gomes Temporão, en el marco de un encuentro con la prensa, el número de abortos clandestinos en el país fue, en 2005, de 1,040 millones.


En recientes declaraciones al diario Folha de S. Paulo, el titular de la cartera sanitaria afirmó que la cuestión del aborto «es un debate que entra en el terreno de la religión, de la filosofía, de la moral, permanece como algo abstracto». «Pero no trabajo con abstracciones, trabajo con las 170 mujeres que murieron en 2005, cuarta causa de muerte materna», añadió.


Abogada experta en Familia y Derecho canónico matrimonial, así como presidente de la Federación Paulista de los Movimientos de Defensa de la Vida, Maria Dolly Guimarães advierte de que la disminución de la mortalidad materna no depende de la legalización del aborto, sino de la asistencia sanitaria en el período pre-natal, del parto y del post-parto.


«Los países con una buena asistencia sanitaria tienen una mortalidad materna reducida, mientras que los países que no la tienen registran elevados valores en esta tasa», observa.


En Brasil «mueren más mujeres al año (unas 3.000) por contacto con plantas y/o animales venenosos que por abortos, y hasta ahora ésta no es una cuestión de salud pública», informa.

Naciones Unidas: La ONU advierte sobre el envejecimiento poblacional en todas las regiones del mundo



PNCI 02/07/07 Autoridades elegidas y planificadores de políticas en aquellos países donde se considera la legalización del aborto están siendo advertidos y tomar nota del último informe de la ONU sobre El Estudio Económico y Social Mundial 2007, y continúen protegiendo el futuro de sus países – los niños por nacer. Este informe económico y social presenta los desafíos en el siglo 21 como resultado del envejecimiento poblacional a nivel mundial que ocurrirá más rápidamente en países en desarrollo en las décadas futuras, comparado con países desarrollados, producto del aumento de la esperanza de vida y la reducción de fertilidad en las mujeres. La tasa de fertilidad en muchos países en desarrollo es ahora menos de 2 hijos por mujer y por consiguiente esta bajo el nivel de reemplazo de la población a largo plazo.

El Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon dice en el informe, "El prospecto de contar con una fuerza laboral reducida y con la obligación de sustentar una mayor población avejentada presenta un gran desafío. Familias reducidas y una pobreza persistente podrán afectar la atención y la seguridad de contar con un ingreso en la vejez, especialmente en los países en desarrollo, donde la familia es el sustento de las personas ancianas."