27.7.07

Aborto: Mito y realidad

ABORTO: MITO Y REALIDAD [1]


Por Jorge Scala


1. Proemio: Haré una revisión crítica de las estadísticas, en torno al aborto procurado. En todos los países que legalizaron tal práctica, el principal "argumento" esgrimido, fue la difusión de diversas cifras -no comprobables-, en torno al tema. La repetición de tales números, en verdaderos operativos de prensa, fueron volcando la opinión pública a favor del homicidio prenatal, de modo que dejara de ser considerado un crimen abominable, por el común de la gente.

El uso sistemático de información falsa, obliga a un estudio serio de las estadísticas. Para esta revisión, tomaré los principales mitos esgrimidos en favor del aborto, y los cotejaré con estadísticas de fuentes inobjetables. Como verá el lector, las conclusiones resultan lapidarias.

2. El mito que despenalizando el aborto disminuiría su incidencia: Esto se afirma dogmáticamente, sin expresar un motivo concreto de cual sería la causa de que, al legalizar el crimen intrauterino, disminuiría su incidencia. Al respecto, las estadísticas muestran empíricamente, exactamente lo contrario. En efecto:

2.a. En todos los países que despenalizaron el aborto, tanto el número como la tasa de abortos aumentaron notablemente. Veamos algunos ejemplos:

En Gran Bretaña, la cifra inicial de abortos legales, corresponde a 1.969, con 49.829. Esta práctica se había elevado a 185.415 durante el año 2.004 [2], lo cual implica un aumento del 272%, en sólo 35 años.

En EE.UU., la cifra inicial de abortos "legales", fue de 57.160 en el año 1.967. En 1.996, el número total de abortos fue de 1.504.790; es decir un crecimiento del 2.632,59% en treinta años. El total de abortos legales efectuados entre ambos años en EE.UU., fue de 36.405.760 [3].

En España, según los registros del Ministerio de Sanidad y Consumo e Instituto Nacional de Estadística, la cifra inicial de abortos "legales" fue de 467, en el año 1.986. En el 2.004, la cifra trepó hasta 84.985, lo que implica un aumento del 18.198,07%, en menos de 20 años.

Destaco que en todos los países que legalizaron el homicidio intrauterino, las estadísticas muestran efectos similares. En conclusión: cuando se despenaliza el aborto, éste se incrementa continuamente.

2.b. Por el contrario, Polonia es el único país en el mundo que tenía una ley muy permisiva de aborto -durante la dictadura marxista-, y la modificó por otra con muchas restricciones -al recuperar la libertad política-. Este caso es importante, para prever el impacto de una política pública, en torno al aborto. En dicho país, el número máximo de abortos se produjo en 1.970 con 168.600, rigiendo el aborto sin restricciones. En 1.993, el Parlamento modifica la legislación, dejando únicamente como no punible, al aborto en caso que corra peligro la vida de la madre. Las cifras resultan elocuentes:

Año Número de abortos
1.993 1.208
1.994 782
1.995 559
1.996 431
1.997 3.171 [4]
1.998 312
1.999 151
2.000 138
2.001 123
2.002 159 [5]

Las estadísticas totales mundiales, nos hacen llegar a la misma y única conclusión posible: hay una relación directa entre la despenalización y el aumento exponencial del número de abortos. A la vez, también se da la relación inversa; es decir que, frente a la penalización del aborto antes permitido, disminuye tanto el número como la tasa de abortos.

3. El mito de identificar el aborto legal, como si fuera seguro: Aunque sea legal, ningún aborto es seguro para la gestante [6]. Las mujeres pueden sufrir serios daños físicos, psicológicos y emocionales, e incluso la muerte, como resultado de abortos legales practicados en las mejores condiciones sanitarias. Por ejemplo, en EE.UU. se han registrado 351 mujeres muertas al practicarse abortos "legales", entre 1.972 y 1.999 [7]. Además, de las 68.000 muertes maternas anuales debidas a abortos "inseguros", casi la mitad ocurren en la India -27.200 muertes anuales-, donde el aborto es legal [8]. Por tanto, la legalización del aborto no lo convierte en una práctica "segura", ni siquiera en los países con medicina avanzada. Es muy abundante la bibliografía científica, que recoge los importantes daños físicos y psíquicos del aborto; por razones de espacio no la puedo citar.

4. El mito que el aborto legal, sería más seguro que el parto: Este es, cronológicamente, el último mito propagado por los cultores de la muerte. También es completamente falso. Veamos:

El estudio más completo al respecto, es el realizado en Finlandia, donde se estudiaron los registros de nacimientos y abortos, de todas las mujeres finesas entre los 15 y 49 años. El seguimiento abarcó el período comprendido entre los años 1.987 y 2.000. El resultado final muestra las siguientes tasas de muertes maternas, cada 100.000 mujeres:

Embarazo terminado en parto: 28,2
Embarazo concluido por aborto espontáneo: 51,9
Mujeres no embarazadas: 57,0
Embarazo finalizado por aborto provocado: 83,1

En consecuencia, las mujeres que se han provocado un aborto tienen 2,95 más veces de probabilidades de morir, que aquellas que dan a luz a sus hijos [9].

Otro estudio del mismo equipo -tomando la misma fuente de información-, concluyó que el 94% de las muertes maternas relacionadas con el aborto en Finlandia, no son identificables a partir de los datos de la partida de defunción [10]. Este hecho concreto, hace posible manipular las estadísticas, al tomar sin examen crítico alguno, los datos provenientes del Registro Civil.

En los EE.UU., una investigación que abarcó los certificados de defunción, correspondientes a los pagos de partos y abortos, de unas 173.000 mujeres de bajos recursos en el Estado de California, concluyó que aquellas que abortaron tenían el doble de posibilidades de morir, respecto de las mujeres que habían dado a luz. Asimismo, las que abortaron tenían un 154% más de probabilidades, de acabar con su propia vida mediante el suicidio [11].

Con respecto al suicidio, otro estudio realizado en Finlandia, concluyó que la tasa de suicidios cada 100.000 mujeres, fue casi seis veces mayor en las mujeres que se provocaron un aborto, con relación a las que dejaron nacer a sus hijos. En efecto:

Embarazo terminado en parto: 5,9
Tasa general anual para toda mujer: 11,3
Embarazo concluido por aborto espontáneo: 18,1
Embarazo finalizado por aborto provocado: 34,7 [12]

La conclusión científica unánime, es que resulta mucho más riesgoso para toda mujer practicarse un aborto, que dar a luz a su hijo.

5. El mito de que la legalización del aborto reduciría la mortalidad materna: De todos los argumentos falsos, éste es el que se reitera con más insistencia, posiblemente por el impacto que causa en el imaginario colectivo. Por tal motivo, sintetizaré varios trabajos de primera línea, y de fuentes ideológicamente abortistas, que desmienten categóricamente tal mitificación.

5.a. La atención especializada del parto es esencial, para disminuir la mortalidad materna: Científicamente, hoy resulta indiscutible, que la acción principal para la disminución de las muertes maternas, es lograr que el 100% de las embarazadas sea atendida por personal especializado; tanto antes, como durante y después del parto. Dicha atención incluye la provisión de medicamentos, infraestructura, transporte y posibilidad de derivaciones a centros de mayor complejidad. Esto lo afirma hasta el Fondo de Naciones Unidas para Actividades en Población (FNUAP), que es uno de los principales promotores del aborto a escala planetaria [13].

Asimismo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) [14], otra institución promotora del aborto en todo el mundo, el descenso más pronunciado en las tasas de mortalidad materna en el mundo desarrollado, tuvo lugar entre 1941 y 1951 -mucho antes de que fuera legalizado el aborto-, y coincidió con el desarrollo de técnicas obstétricas, y con mejoras en el estado general de salud de la mujer. La evidencia muestra, que también en los países en vías de desarrollo, que han logrado una reducción en las tasas de mortalidad materna, el factor crucial ha sido la aplicación de estas políticas, y no la legalización del aborto [15].

Las estadísticas de todo el mundo muestran de forma inequívoca, la correlación entre el tipo de atención calificada del parto y las tasas de muertes maternas. El siguiente cuadro permite visualizarlo perfectamente:

Región Muertes maternas Porcentaje de partos
x 200.000 nac. vivos sin atención calificada

América del Norte 9.1
Europa y los Balcanes 45.3
Latinoamérica y el Caribe 146.8
Medio Oriente y Norte de Africa 175.9
Asia Oriental y Pacífico 189.1
Sur de Asia 430.2
Africa Subsahariana 967.5 [16]

5.b. No hay correlación estadística entre las leyes sobre el aborto y la mortalidad materna: Al analizar comparativamente las legislaciones de los países respecto del aborto, y correlacionarlas con las tasas de mortalidad materna, la conclusión es que no existen ni una correlación estadística ni bases científicas, para afirmar que a mayor liberalización de la legislación con respecto al aborto, disminuya la mortalidad materna. Hay países donde el aborto es ilegal o muy restringido -donde se presumen altos índices de abortos clandestinos-, que tienen menores tasas de mortalidad materna, que otros donde esta práctica es legal y se lleva en condiciones “seguras”. Por ejemplo, de las 529.000 muertes maternas -por todas las causas- calculadas el año 2.000, un 25% es decir 136.000, sucedieron en la India, país que permite el aborto sin restricciones [17].

Tampoco en los países desarrollados, se puede encontrar una correlación entre la legislación sobre el aborto, y los índices de mortalidad materna. Rusia, con aborto irrestricto, tiene una tasa de mortalidad materna de 67 por 100.000 nacidos vivos. Por el contrario, Irlanda -donde el aborto es ilegal-, tiene una tasa de 5 por 100.000 nacidos vivos, que es de las más bajas del mundo. Dicha tasa es muy inferior a la de Gran Bretaña -13 por 100.000 nacidos vivos-, y a la de EE.UU. -17 por 100.000 nacidos vivos-, países sin restricciones al aborto y con altos estándares sanitarios [18].

En América Latina, Chile -país que prohíbe todo tipo de aborto-, tiene una tasa de 31 muertes maternas cada 100.000 nacidos vivos; sólo poco por debajo del Uruguay, con 27 muertes por 100.000 nacidos vivos. Por otra parte, los únicos países con aborto irrestricto son Cuba -33 muertes maternas cada 100.000 nacidos vivos- y Guyana -170 por 100.000 nacidos vivos-. Además, las mayores tasas de mortalidad materna las tienen Haití -680-, Bolivia -420-, y Perú -410-. Ahora bien, dichos países son también aquellos que ostentan los porcentajes más altos de atención no calificada de partos, a saber: en Haití el 76%, en Bolivia el 65% y en Perú el 59% de los partos, son atendidos por personal sin la debida cualificación [19].

5.c. La penalización del aborto disminuye tanto el número, como la tasa de mortalidad materna: En el número anterior analicé el caso de Polonia, único país que pasó de una legislación ampliamente permisiva del aborto, a su prohibición casi absoluta -excepto para el caso de riesgo para la vida de la madre-, a partir del año 1.993. Así Polonia pasó de un promedio de 135.000 abortos anuales -en la primera mitad de la década de los 80-, a poco más de 100 abortos por año, que es la cifra actual. Ahora bien, no sólo han disminuido los abortos, sino también el número y la tasa de muertes maternas, relacionadas con los homicidios prenatales. En efecto, en 1.990 -con aborto a petición-, murieron 70 mujeres como consecuencia de los mismos; y en 1.996, con aborto restringido, sólo perdieron la vida 21 gestantes por causa de aborto [20]. Paralela es la disminución de la tasa de mortalidad materna, la cual experimentó un descenso del 73,3%, pasando de 15 por 100.000 nacidos vivos en 1990; a 4 muertes maternas por 100.000 nacidos vivos, en el año 2000 [21].

6. Conclusiones: En síntesis, las estadísticas muestran empírica y consistentemente, los siguientes elementos:

1°) Hay una relación directa entre la despenalización y el aumento del número de abortos. A la vez, también se da la relación inversa; es decir que, frente a la penalización del aborto antes permitido, disminuye tanto el número como la tasa de abortos.

2°) No existe ningún aborto "seguro". En el aborto "legal", lo único seguro es que muere el hijo. Los riesgos para la salud física son grandes, y para la salud psíquica y espiritual de la gestante, son ineludibles.

3°) El aborto "legal" es tres veces más riesgoso que el parto.

4°) No hay correlación estadística entre la situación legal del aborto, y la tasa de muertes maternas.

5°) Penalizar el aborto hace disminuir, tanto la cantidad como la tasa de muertes maternas.

6°) La atención especializada del parto es esencial para disminuir la mortalidad materna.

Además de todo lo dicho, lo decisivo es que nadie tiene derecho, en ningún lugar y por ningún motivo, ni bajo ninguna circunstancia, a matar a ningún ser humano inocente. Lo contrario nos retrotrae a la barbarie de los pueblos paganos, o de las ideologías del siglo XX -marxismo, nazismo y relativismo pseudodemocrático-.

NOTAS:


[1] Artículo publicado en publicado en el Boletín de Bioética y Deontología Médica de la Asociación Guatemalteca de Bioética, abril de 2.007.
[2] "Abortion Stadistics: England and Wales", Año 2.004.
[3] Estadísticas oficiales del gobierno de los Estados Unidos de América.
[4] A finales de 1.996 el parlamento polaco aprobó una ley despenalizando completamente el aborto. A los pocos meses, dicha legislación fue anulada por la Corte Constitucional. Este hecho explica el incremento de abortos con relación a los años anteriores y posteriores.
[5] Información extraída del "World Population Monitoring", ONU, Año 2.004.
[6] Resulta extremadamente cruel hablar de aborto "seguro", cuando el hijo va a perder la vida, precisamente por ese procedimiento criminal. Esta terminología no es inocente, y expresa con claridad el grado de manipulación del lenguaje, que utiliza el lobby abortista en todo el mundo.
[7] Elam-Evans, L. et al., "Abortion Surveillance United States 2.000", Centers for Disease Control, Año 2.003.
[8] "Maternal mortality in 2000: Estimates developed". OMS, UNICEF y FNUAP, Año 2004.
[9] Gissler et al., "Pregnancy-associated mortality after birth, spontaneous abortion, or induced abortion in Finland, 1987-2000", American Journal of Obstetrics and Gynecology, 2004:422-427.
[10] Gissler et al., "Methods for identifying pregnancy-associated deaths: population based date form Finland 1987-2000", Pediatr. Perinat. Epidemiol., Noviembre 2004; 18(6): 448-455.
[11] Reardon DC, Ney PG, Scheuren FJ, Cougle JR, Coleman PK, Strahan T, "Deaths associated with pregnancy outcome: a record linkage study of low income woomen". South Medical Journal, Agosto 2002, 95(8):834-841.
[12] Gissler, Hemminki y Lonnqvist, "Suicides alter pregnancy in Finland, 1987-94: register linkage study". British Journal of Medicine 313:1431-4, 1996.
[13] "Mortalidad materna - Actualización 2004. El parto en buenas manos". FNUAP, Año 2.004.
[14] "Maternal Mortality: a Global Factbook". OMS, Año 1991.
[15] "The World health report 2005: make every mother and child count". OMS, Año 2005.
[16] "Making Motherhood Safer", Population Reference Boureau, Año 2.002.
[17] "Maternal mortality in 2000: Estimates developed". OMS, UNICEF y FNUAP, Año 2004.
[18] "Maternal mortality in 2000: Estimates developed". OMS, UNICEF y FNUAP, Año 2004.
[19] "Maternal mortality in 2000: Estimates developed". OMS, UNICEF y FNUAP, Año 2004.
[20] López López, Pablo, "El abortismo en Polonia ya ha sido abolido", pro manuscripto, Año 2.003.
[21] "World Population Monitoring 2002". Naciones Unidas (ONU), Año 2004.

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