27.4.07

Vaticano: EL PAPA EMPLAZA A LOS POLÍTICOS CATÓLICOS A NO APOYAR LEYES CONTRARIAS A LA VIDA O LA FAMILIA


Con motivo de la presentación de la Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis, Benedicto XVI defiende el celibato eclesiástico y la indisolubilidad del matrimonio, sólo entendido entre un hombre y una mujer

Análisis Digital - 14/03/07 El texto de la Exhortación Apostólica pone punto y final al Sínodo de Obispos que comenzó a finales de 2005 y en el que los obispos reflexionaron en torno a la Eucaristía, entendida como "fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia".

Alrededor de 130 páginas acogen más de cincuenta propuestas que aprobaron más de 250 obispos en este primer Sínodo de su Pontificado. La presentación ante los medios estuvo a cargo del patriarca de Venecia, cardenal Angelo Scola el secretario general del Sínodo de Obispos, arzobispo Nikola Eterovic.

Para el Papa, el modo de vivir el sacerdocio según su “origen cristológico”, reafirma el sentido profundo del celibato. De esta manera, lo reconoce como algo de valor "inestimable" y "signo que expresa la dedicación total y exclusiva a Cristo", al tiempo que se corresponde con el modo en que Jesucristo vivió en la Tierra manteniendo su "virginidad".

Aunque el documento se centra en el tema de la Eucaristía, el Papa también trata otros valore humanos “no negociables” como son la familia, la indisolubilidad del matrimonio o la libertad a la hora de educar a los hijos, entre otros.

Con respecto a la cuestión del matrimonio, reitera que debe ser indisoluble, al tiempo que recuerda a los obispos que las personas divorciadas y que se han vuelto a casar no pueden recibir los sacramentos. No obstante, señala que siguen formando parte de la Iglesia y les anima a participar en la Misa, aunque sea sin comulgar.

También, insta a los políticos católicos para que no apoyen legislaciones contrarias a la vida o a la familia, debido a su "grave responsabilidad social" y por la que "deben tomar decisiones sobre valores fundamentales". Y es que los elegidos a través de los votos de los ciudadanos para gobernar deberían convertirse en un punto de referencia para los católicos, subrayando la grave repercusión que puede tener su apoyo a "leyes inicuas".

En concreto, se refiere al "respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas".

Con todo, el Papa emplaza a los políticos y legisladores que se autodefinen como creyentes católicos a vivir la "coherencia eucarística", ya que "el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales", sino que, "al contrario, exige el testimonio público de la propia fe", explica.

"Así pues", agrega, los políticos y legisladores "deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana". En cuanto a los obispos, señala que deben "llamar constantemente la atención sobre estos valores", como consecuencia de la "responsabilidad para con la grey que se les ha confiado".

Con respecto a la cuestión del matrimonio, reitera que debe ser indisoluble, al tiempo que recuerda a los obispos que las personas divorciadas y que se han vuelto a casar no pueden recibir los sacramentos. No obstante, señala que siguen formando parte de la Iglesia y les anima a participar en la Misa, aunque sea sin comulgar.

Ya en relación directa con la eucaristía, el Papa defiende el uso del latín en las celebraciones internacionales --exceptuando las lecturas, la homilía y la oración de los fieles-- ya que se trata de un modo universal de rezar, común a todos los fieles. Asimismo, detalla otros aspectos prácticos, indicando a los sacerdotes no alargar demasiado el momento de la paz para evitar que los fieles se distraigan justo en el momento que precede a la comunión, o indicando la mejor colocación del sagrario o qué tipo de cantos son los más idóneos para la celebración eurcarística.

Benedicto XVI también aprovecha para señalar la importancia del sacramento del perdón --la confesión--, señalando que los confesionarios deben estar ubicados en lugares visibles, para que los fieles puedan acudir a ellos con facilidad. Además, desaconseja a los sacerdotes realizar absoluciones generales y les anima a optar por la personal. Estas 'proposiciones', que se entregan al Papa después de cada Sínodo y mediante las que se piden modificaciones o se proponen cambios en el mundo de la Iglesia católica, sirven al Santo Padre para la redacción de la exhortación apostólica y sólo en 2005 y en 1985 se decidió su publicación. El texto de la exhortación estará disponible desde el martes en lengua española y portuguesa, así como en italiano, alemán, inglés y francés.

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