Contribución de Sohad Margarita Alabí Méndez sohad-alabi@hotmail.com
Se habla mucho de derechos humanos pero frecuentemente se atenta contra el principal, sin el cual ningún otro podrá ser reclamado, hablamos del derecho a la vida en sus inicios, es decir en el momento de la concepción.
La vida humana inicia en el instante de la concepción, la ciencia así lo demuestra aunque muchos se empeñen en negarlo y hagan esfuerzos por ocultar la verdad.
La identidad genética es la propiedad biológica más importante de cada ser humano y de la que depende como fuimos, somos y seremos: sexo, color de ojos, piel y pelo, grupo sanguíneo, etc. La información genética no cambia desde el momento de la concepción hasta la muerte y la probabilidad de encontrar dos personas genéticamente idénticas es prácticamente nula.
Los genes reunidos en el genoma son los propios de la especie humana y a pesar del cambio de apariencia en las diferentes etapas no hay un cambio cualitativo.
Hay quienes defienden la idea de que antes de la implantación no debería de considerarse ser humano al embrión sino solo un conglomerado de células, esto es absurdo, una contradicción, ya que no es hasta cierto número de días o semanas que se decidirá la especie, no existe momento posterior a la concepción en el que se determine que se formará: ¿un humano, un gato, una oveja?, es humano desde el inicio. De hecho, en el embrión humano de una, dos y cuatro células se verifica la síntesis de factores de crecimiento: dirige y activa su propio desarrollo.
El nuevo ser no es parte de la madre, el embrión posee autonomía genética. La Dra. María Dolores Vila- Coro señala que la anidación en el útero materno no añade ni quita nada a la nueva vida en si misma, sino solo suministra las condiciones ambientales óptimas para su desarrollo., pero si por eso pretendemos discriminarlo estamos en un grave error pues condiciones ambientales óptimas las necesitamos todos para sobrevivir aún cuando estemos fuera del útero , ¿qué sería de nosotros sin el aire, el agua y todos los recursos que la naturaleza nos provee? Ciertamente moriríamos.
La Dra. Jeanne McLaren había establecido que hasta 14 días después de la concepción no debía hablarse de embrión sino de pre-embrión, con posterioridad, ella, reconoció el error de esta forma de pensar… es de sabios aceptar los errores y enmendarlos. Ella es actualmente responsable del comité de Bioética de la Comunidad Europea
Y es que el término pre-embrión no existe en Biología, su utilización se restringe a textos legales de determinados países, quedando en evidencia que la finalidad es desproteger intencionalmente la vida humana por conveniencia.
No se puede negar que quienes siguen luchando por hacer creer que antes de la implantación aun no existe un ser humano están movidos por intereses mezquinos.
Les invito a conocer el testimonio del Dr. Nathanson, quien era conocido como el rey del aborto y por un avance de la ciencia: el ultrasonido dejó de realizar abortos porque comprendió que era un crimen, el asegura que su conversión a la causa de la vida fue por evidencias científicas, nos dice “no podemos seguir haciendo la guerra a los seres humanos más indefensos”
Quiero concluir este artículo invitando a los promotores del aborto a una reflexión sincera acerca de los que ellos llaman un “derecho de la mujer”, me permito citar para este fin a Cicerón, filósofo romano (106 a 43 a.C) quien decía: “si todos los derechos se fundaran en la voluntad de los pueblos, las decisiones de los príncipes y las sentencias de los jueces, sería justo el robo, justa la falsificación, justa la suplantación de testamentos, siempre que tuvieran a su favor los votos o los plácemes de una masa popular” Es mi deseo que encuentres la verdad y reconozcas que gracias a que tu madre hizo lo que todos debemos hacer: defender la vida desde el momento de la concepción Tu has podido leer este artículo.
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