"Es más fácil divorciarse que disolver un contrato de telefonía celular"...
Con estas palabras, el Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, pidió a las autoridades impulsar medidas que beneficien a las familias en vez de debilitarlas, como ocurre con la reciente ley de divorcio rápido. Y es que el negocio del aborto, como antivalor, invierte mucho dinero en debilitar a la institución que le amenaza más por su calidad formadora de valores: La Familia. Escuchemos este episodio que nos habla al respecto.
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