13.4.09

Los obispos de Estados Unidos declaran no cristiana la terapia Reiki


Los obispos de Estados Unidos declaran no cristiana la terapia Reiki



WASHINGTON, domingo, 10 abril 2009 (ZENIT.org).- El Reiki, medicina alternativa japonesa, carece de credibilidad científica y está fuera de la fe cristiana, haciéndola inaceptable para las instituciones sanitarias católicas, indicaba la Conferencia Episcopal de Estados Unidos.

El 29 de marzo, la Conferencia publicaba las "Directrices para la Evaluación del Reiki como Terapia Alternativa", desarrolladas por su comité doctrinal, presidido por el obispo de Bridgeport, Connecticut, Mons. William Lori, y aprobadas por el comité administrativo el viernes 28 de marzo.

El documento observa que "la Iglesia reconoce dos clases de curación: la curación por la gracia divina y la curación que utiliza los poderes de la naturaleza", que "no se excluyen una a otra". El Reiki, sin embargo, "no encuentra apoyo ni en los descubrimientos de la ciencia natural ni en la fe cristiana", explicaba.

Las directrices indican que esta técnica de curación "fue inventada en Japón a finales del ochocientos por Mikao Usui, que estudiaba los textos budistas". El documento añade: "Según las enseñanzas del Reiki, la enfermedad es causada por alguna clase de disfunción o desequilibrio en la ‘energía vital' de uno. Un médico Reiki efectúa la curación colocando sus manos en ciertas posiciones sobre el cuerpo del paciente para facilitar el flujo del Reiki, la ‘energía vital universal', del médico Reiki al paciente".

Curación espiritual

Explica más adelante que la terapia tiene algunos aspectos de religión, siendo "descrita como una clase de curación ‘espiritual'", con sus propios preceptos éticos o "forma de vida". El Reiki "no ha sido aceptado por las comunidades científica y médica como una terapia eficaz", observaban las directrices. "Estudios científicos serios atestiguan que el Reiki carece de eficacia, así como de una explicación científica plausible sobre cómo pudiera llegar a ser eficaz".

Tampoco la fe puede ser la base de esta terapia, afirmaban los obispos, puesto que el Reiki es diferente de la "curación divina conocida por los cristianos". Explicaban que "la diferencia radical se puede ver de forma inmediata en el hecho de que el poder de curación del médico Reiki está a disposición del ser humano". Para los cristianos, afirmaban, "el acceso a la curación divina se hace a través de la oración a Cristo como Señor y Salvador", mientras que el Reiki es una técnica que se transmite de "maestro" a alumno, un método que "según parece producirá los resultados previstos".

Problemas insolubles
Las directrices establecen: "Para un católico creer en la terapia Reiki presenta problemas insolubles. En términos de curación de la salud física propia o de los demás, emplear una técnica que no tiene apoyo científico - ni incluso verosimilitud - es, por lo general, imprudente".A nivel espiritual, el documento indica que "existen peligros importantes".
Y explica: "Para usar el Reiki habría que aceptar, al menos de forma implícita, elementos centrales de la visión del mundo que subyace tras la teoría Reiki, elementos que no pertenecen ni a la fe cristiana ni a la ciencia natural"."Sin justificación ni de la fe cristiana ni de la ciencia natural, por tanto, un católico que ponga su confianza en el Reiki estaría actuando dentro del ámbito de la superstición, esa tierra de nadie que no es ni fe ni ciencia"."La superstición corrompe el culto a Dios volviendo hacia una dirección falsa los sentimientos y la práctica religiosa. Aunque en ocasiones la gente cae en la superstición por ignorancia, es responsabilidad de todos los que enseñan en nombre de la Iglesia eliminar tal ignorancia tanto como les sea posible".

El documento concluye, "puesto que la terapia Reiki no es compatible ni con la enseñanza cristiana ni con la evidencia científica, no sería apropiado que instituciones católicas, como establecimientos sanitarios católicos y centros de retiros, o personas que representan a la Iglesia, como capellanes católicos, promuevan o proporcionen terapia Reiki".En la red: Directrices: http://www.usccb.org/dpp/doctrine.htm

7.4.09

Comisión de la ONU Termina Diciendo No al Aborto


Friday Fax 6 de Abril el 2009 Volumen 12, Edición Especial


La Comisión de la ONU Termina Diciendo No al Aborto




Por Samantha Singson




(NUEVA YORK - C-FAM) En el último día de las negociaciones de la Comisión de Población y Desarrollo (CPD) en las Naciones Unidas, las delegaciones continuaban con el polémico debate sobre el lenguaje con relación a los derechos y salud reproductiva y sexual, los cuales algunas ONGs y Comités de la ONU han interpretado y utilizado para promover el aborto. Mientras que los estados miembros de la ONU se reunieron en la sesión de clausura para aprobar el documento, algunas delegaciones tomaron la palabra para definir el aborto fuera del documento.


Hasta las últimas horas de la comisión, el polémico termino de derechos y salud reproductiva y sexual seguía en el borrador del documento. Justo antes de que fuera aprobado, Irán tomo la palabra para oponerse a la frase que nunca había sido incluida en ningún documento negociado en la ONU. Irán insistió que el termino seguía siendo problemático para algunas delegaciones e insistió a la Comisión a volver al lenguaje previamente acordado en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (ICPD por sus siglas en inglés) en 1994 del programa de acción, que es entendido para no crear ningún derecho al aborto.




En el intento de obtener consenso, la presidenta de México suspendió la sesión y después de veinte minutos, regreso a la sala y anuncio que la propuesta de Irán seria aceptada y que el término de derechos y salud reproductiva y sexual seria eliminada del texto. El documento fue adoptado por consenso.



Varias delegaciones, sin embargo, fueron más allá y realizaron declaraciones para definir explícitamente el aborto fuera del documento de la CPD y subrayaron que el documento no crea nuevos derechos. Comoras, Perú, Polonia, Irlanda, Chile, la Santa Sede, Malta y Santa Lucia hablaron en contra de los demás términos relacionados con la salud sexual como derechos reproductivos, servicios de salud reproductiva y salud sexual y reproductiva haciendo hincapié en que estos no podrían ser interpretados para apoyar, respaldar o promover el aborto.




El embajador de Malta declaró que cada vez era más difícil aceptar las resoluciones de los órganos de las Naciones Unidas como el de la CPD ya que hacen intentos de extender los derechos reproductivos para incluir el aborto. Santa Lucia hizo una objeción explicita al término de aborto seguro ya que el termino podría dar la impresión de que el aborto es un procedimiento totalmente libre de riesgos médicos y psicológicos. Santa Lucia también destacó una disposición en el documento de la CPD que pedía a los Estados donde el aborto es legal a entrenar y equipar a los proveedores de servicios de salud y tomar medidas para asegurar que el aborto era seguro y accesible. El representante de Santa Lucia destacó que su delegación entendía que esta disposición no afectaba el derecho de los proveedores de salud a negarse a cumplir o ser cómplice de abortos como una cuestión de conciencia, afirmando, de nuevo, que no se han creado nuevos derechos o reconocido en este documento, y que el derecho universal a la conciencia no puede de ninguna manera ser anulado o debilitado.



Solo el representante de Noruega expreso su pesar de que el término de derechos reproductivos y sexuales no fuera aceptado en el texto, diciendo que su país había extendido el acceso al aborto y prácticamente no habían efectos negativos en las mujeres.



La CPD se volverá a reunir en el 2010.


Traducción: Paola Ocejo, Katharina Rothweiler